Como parte de un acuerdo con líderes sindicales para reducir la capacidad de su marca homónima y evitar el cierre de fábrica, la gerencia de Volkswagen convenció a sus líderes laborales para trasladar la producción del Golf hatchback de la fábrica alemana de Wolfsburg a México.
Wolfsburg está preparado para fabricar el Golf eléctrico de VW, que estará respaldado por una nueva plataforma. Se espera que ese modelo esté listo en 2028.
VW acordó mantener operativas las 10 fábricas alemanas de la marca y restablecer acuerdos de seguridad laboral hasta 2030.
A cambio, los trabajadores acordaron renunciar a algunas bonificaciones, reducir el número de aprendices que obtienen empleo permanente y recortar la capacidad en cinco sitios en varios cientos de miles de unidades.
Las medidas, elaboradas en cinco rondas de negociaciones, están muy lejos de los ahorros drásticos que VW propuso originalmente. Los líderes sindicales rechazaron los planes de despedir a miles de trabajadores, recortar los salarios mensuales y cerrar tres fábricas alemanas para hacer más competitiva la marca.