Tesla está solicitando a sus proveedores que eliminen todos los componentes chinos usados en la fabricación de sus vehículos destinados al mercado estadounidense, revelaron diversos medios.
La automotriz de Elon Musk planea reemplazar todos los componentes fabricados en China en sus vehículos en los próximos uno o dos años, reportó The Wall Street Journal, que dio la noticia en exclusiva.
El informe indicó que la compañía ya había dejado de usar proveedores chinos para los autos destinados a EU y ahora les exige a sus proveedores que hagan lo mismo.
El sitio Automotive World destacó que la noticia de Tesla se produce pocos días después de que General Motors emitiera una orden similar para reducir los vínculos de sus proveedores con el país asiático.
Consideró que ambas marcas están cada vez más preocupadas por la perspectiva de un conflicto comercial continuo entre EU y China.
WSJ recordó que desde la pandemia, Tesla ha intentado diversificar su cadena de suministro fuera de China, incluso pidiendo a sus proveedores chinos que trasladen la producción de componentes a México y otras regiones.
Esa estrategia se intensificó cuando el Presidente Donald Trump impuso aranceles a China, los cuales han dificultado que Tesla y otras automotrices mantengan precios estables.
Muchos componentes automotrices, desde baterías hasta piezas moldeadas y materiales, se fabrican en China.
Desde la primera Administración Trump, Tesla ha estado implementando una estrategia para reducir el uso de componentes fabricados en China en sus vehículos para EU.
Como parte de este enfoque, la compañía ha colaborado con sus proveedores chinos, incluidos los fabricantes de fundas para asientos y carcasas metálicas, para establecer fábricas y almacenes en México y el Sudeste Asiático en los últimos años, según fuentes cercanas al proyecto citadas por WSJ.
El negocio de Tesla en China se ha visto afectado desde que se intensificaron las tensiones comerciales.
Reuters reportó que las ventas de vehículos de Tesla fabricados en China cayeron casi 10% el mes pasado, en comparación con el año anterior, y la producción del Model 3 y el Model Y en su planta de Shanghai se redujo en más de 32%, de acuerdo con cifras de la Asociación China de Automóviles de Pasajeros.